El fin de domingo

La desaparición de Domingo Valencia dejó tras de sí una niebla de incertidumbre que aún nadie ha conseguido disipar. El último registro conocido de él corresponde a una entrevista publicada por Gil Blas (Bogotá) en diciembre 2 de 1916, poco después de su regreso a Colombia de Chile. En ésta Domingo asegura estar planeando dedicarse próximamente a la ‘aviación científica’, quizá en alguna academia en Estados Unidos.

Las dos alusiones más claras a su final están consignadas en dos documentos. Una incluye un testimonio concedido a Jaime Lasprilla Lozano por el veterano capitán de la Fuerza Aérea Colombiana Justino Mariño, quien alrededor de sus seteintaidós años recordó para la Revista Aeronáutica (Bogotá) de julio de 1980 haber presenciado una de las hazañas de Domingo realizada en la población de Bojacá (Colombia) y también haberlo tenido como condiscípulo en la escuela de aviación en Flandes, alrededor de diez años más adelante, al comienzo de la segunda década del siglo XX. “Después —concluye Mariño— no volvió a saberse nada de su suerte”.

La otra referencia, algo menos distante en años de la mencionada nota para Gil Blas, apareció en las Lecturas Dominicales de El Tiempo (Bogotá) en febrero 14 de 1954 y es obra de Carlos Puyo Delgado. Según ésta, Domingo pereció trágicamente en las costas chilenas de Valparaíso después de intentar pilotear un avión sin experiencia ni conocimientos de navegación aérea.

Pareciera un hecho comprobado que Domingo, en efecto, hizo parte de la primera camada de estudiantes de Flandes. Al menos así lo atestiguan publicaciones como la misma Revista Aeronáutica (Bogotá) en su número de abril de 1963 e historiadores de la aviación en Colombia como José Ignacio Forero y Augusto Rivera.

No obstante, aún no existe un registro que certifique o desmienta los rumores sobre su fallecimiento ni su regreso a Chile, después de volver a Colombia. De haberse tratado de un accidente mortal y tan singular como el referenciado, de seguro alguna publicación de Valparaíso de la época debería contener algún testimonio del hecho, información que hasta la fecha no ha sido encontrada.

Por lo tanto una de las prioridades de En busca de Domingo el Aeronauta apunta a la recolección de pruebas de su lugar fecha y condiciones de deceso, probablemente albergadas en documentos legales, en noticias o en obituarios de prensa, y también al planteamiento, mediante la ficción, de diversas teorías al respecto.

 

*Imagen 1 tomada de: Gil Blas (Bogotá) diciembre 2 de 1916
*Imagen 2 tomada de: Lasprilla Lozano, Jaime. ‘Hace 137 años se elevó el primer globo en Colombia’. En: Revista Aeronáutica (Bogotá), julio de 1980
*Imagen 3 tomada de: Puyo Delgado, Carlos. ‘Génesis de la aviación nacional’. En: El Tiempo (Bogotá), febrero 14 de 1954
*Imagen 4 tomada de: Duque R, Alberto. ‘Anotaciones en nuestra historia aeronáutica’. En: Revista Aeronáutica (Bogotá), abril de 1963